La ola de calor puede solventarse, pero en verano se produce otra ola, la de los robos en domicilios. «En verano se marcha la gente y cierra la puerta con tres vueltas de llave, pero lo que hace es dejar la puerta abierta, porque el bombillo no está preparado. Como mínimo hay que tener un bombillo antibumping y antitaladro», dice en El Norte de Castilla Óscar Jimeno de Cerrajería JD | |
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