Faltan menos de dos semanas para la operación salida de julio. Miles de cordobeses abandonarán el asfalto para calzarse las chanclas y clavar la sombrilla en primera línea hasta exprimir el último segundo de las vacaciones de verano. Es el momento en el que los ladrones hacen su particular agosto, aprovechando que las casas se quedan vacías. Y también cuando, tanto la Policía, como la Asociación de Cerrajeros Profesionales de Córdoba, Cerracor, acosejan extremar la seguridad para evitar una desagradable sorpresa a la vuelta.
Para Diéguez, el principal problema está en el hecho de que la inmensa mayoría de las cerraduras de las viviendas cordobesas son obsoletas y vulnerables a este método: «La Unión de Cerrajeros de Seguridad, de la que soy vocal, está tratando de que el Gobierno ponga en marcha un plan renove de las cerraduras», apunta. |
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