Sus modos de actuar han variado mucho en los últimos años apropiándose de los avances tecnológicos, a los que sacan el máximo jugo a la hora de asaltar viviendas. A los métodos tradicionales, los cacos han sumado ahora inhibidores de frecuencia -que inutilizan algunos sistemas de alarma- y hasta cámaras endoscópicas que se cuelan por las mirillas y que permiten a los ladrones planificar su objetivo. Desde UCES alertamos de esta situación ya que los sistemas de seguridad de las viviendas «se encuentran obsoletos» como apunta Manuel Pérez en este reportaje del diario La Verdad. | |
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